La Medicina Energética, más conocida como Acupuntura, es un sistema científico de
tratamiento capaz de mejorar, corregir o prevenir las enfermedades (según el caso)
sirviéndose para ello de la actuación sobre la energía vital que todo ser humano y
animal alberga dentro de sí y sin la cual no es posible la vida.
Para entender con mayor facilidad en qué consiste el sistema energético vital,
haremos una comparación con otros sistemas con los que estamos más
familiarizados, como por ejemplo el circulatorio, que partiendo del corazón, se extiende
por todo el organismo sirviéndose de diferentes vasos arteriales que distribuyen la
sangre enriquecida a todo el cuerpo.
Con igual similitud, existe también un extenso sistema energético, que partiendo de los
pulmones se extiende por todo el organismo, nutriendo de energía vital a cada una de
las partes que lo componen.
Dicha energía, es extraída de los alimentos por el estomago (energía Inn), uniéndose
seguidamente a la que los pulmones reciben del aire (energía Iang) para dar comienzo
a un incesante fluir energético, que partiendo de los pulmones, recorre y nutre todo el
conjunto orgánico por medio de diferentes canales de circulación de la energía
llamados Meridianos. Esta distribución de energía vital, es la que hace posible el
funcionamiento de los órganos principales y como consecuencia, el de todo el resto
del conjunto corporal.
El número de canales energéticos que recorren el organismo nutriendo de energía a
cada una de las partes que lo componen, es de 68, sin embargo, son 12 los
principales. Cada uno de estos Meridianos lleva el nombre del órgano principal con el
que tiene mayor relación, esto es, Meridiano del Pulmón, Meridiano del Riñón etc.
La alteración de uno o varios de estos Meridianos puede producirse por
exceso, insuficiencia o bloqueo de esta energía, dando lugar a la enfermedad.
Para conocer los desequilibrios que afectan al paciente y que son, como decimos, la
causa de su enfermedad, el acupuntor dispone de diferentes medios de valoración, sin
embargo, el más eficaz, según nuestra opinión, es la Toma de Pulsos. Este sistema de
valoración, consiste en presionar con los dedos de la mano sobre diferentes tramos
arteriales del enfermo para comprobar así la presión ejercida por el paso de la sangre
en esos tramos. Como cada uno de estos tramos arteriales se corresponde con un
órgano principal (Pulmón, Corazón, etc.), y/o con las vías de suministro energético que
los nutren (los Meridianos), el acupuntor puede valorar por este medio, cuál de ellos se
encuentra en desequilibrio (exceso, insuficiencia o bloqueo) y de ese modo, sabrá
dónde y cómo actuar a fin de corregir el desequilibrio energético existente en el
enfermo y por tanto la enfermedad.
Como es fácil de entender, ni la acupuntura ni ninguna otra ciencia sanitaria son la
panacea de la medicina, sin embargo, la eficacia de la acupuntura en infinidad
de enfermedades es a menudo sorprendente, sin que con ello se pretenda asegurar
que los resultados positivos se produzcan en todos los enfermos, o en todas las
enfermedades.
POSIBLES REACCIONES DESPUÉS DEL TRATAMIENTO:
Por lo general, el enfermo va mejorando a medida que se le van aplicando las
diferentes sesiones que componen un tratamiento. Sin embargo, pueden aparecer
diferentes tipos de reacciones después de cualquiera de las sesiones aplicadas.
Reacciones éstas, tras las cuales suele sobrevenir una notable mejoría de los
síntomas que afectan a paciente.
Este tipo de reacciones son las siguientes:
Cansancio generalizado durante un día y medio después del tratamiento. Leve
aumento de los síntomas que suele durar día y medio aproximadamente. Dolor de
cabeza. Décimas de fiebre.
Estas reacciones se ponen de manifiesto, con el fin de evitar que en el supuesto caso
de que se produjesen (no sucede en todos los casos), se pudiera pensar que el
tratamiento aplicado ha ido en contra de lo deseado. Por lo general, más bien lo
contrario.
INDICACIONES:
Si padece alguna enfermedad para la que no ha encontrado solución, le sugerimos
que pruebe con ACUPUNTURA porque es muy probable que pueda ayudarle a
corregirla:
- Dolores menstruales y otras afecciones de la mujer.
- Depresión.
- Herpes.
- Estreñimiento crónico.
- Dolores de Cabeza (cefaleas, migrañas, jaquecas…).
- Alergias.
- Dolores Articulares.
- Dolores de Cuello y Espalda, Ciática, Reumatismo.
- Asma Infantil.
- Gota. Hipertensión Arterial.
- Malas Digestiones.
- Caída del Cabello.
- Ansiedad y Nerviosismo.
- Alteraciones Circulatorias.
- Colon Irritable (Diarrea Crónica).
- Hemorroides.
- Insomnio.
- Trastornos de la menopausia.
- Prostatitis.
- Psoriasis.
- Alteraciones metabólicas, obesidad…
- Dejar de Fumar.
- O cualquier tipo de afección.