martes, 21 de octubre de 2014

CÓLICOS DEL LACTANTE. ¿QUÉ SE PUEDE HACER?


El cólico del lactante se define como un trastorno típico de los primeros meses de vida que se caracteriza por un llanto intenso y prolongado sin causa aparente. También se le conoce como cólico de los tres meses, cólico vespertino o del anochecer, alboroto paroxístico del lactante o cólico de gases. Últimamente se ha propuesto llamarlo Llanto excesivo primario, haciendo hincapié en el síntoma principal (el llanto excesivo) y quitándole la connotación de dolor abdominal, ya que no está demostrado que tenga su origen en el aparato digestivo; el llanto excesivo secundario se refiere a los casos en los que el llanto está causado por otro problema o enfermedad (hambretraumatismohernia, etc.).
La definición más extendida de los cólicos del lactante los describe como episodios de llanto intenso y vigoroso al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante al menos tres semanas en un bebé sano y bien alimentado.

Desde un punto de vista clínico se desconocen las causas que producen el cólico pero se cree que pueden ser varios los factores que están implicados:
-       Factores digestivos: Para muchos, los cólicos se deben a contracciones espasmódicas del músculo liso del intestino, favorecidas por la inmadurez del aparato digestivo de los lactantes. También podría influir la dificultad para expulsar los gases o alteraciones de la flora intestinal.
-       Factores dietéticos: la alergia a las proteínas de la leche de vaca (caseína). Eso explica que los lactantes afectados a veces mejoren al usar una fórmula láctea especial o al retirar los lácteos de la dieta de la madre si recibe leche materna. También se ha propuesto la intolerancia a la lactosa como causa de estos cólicos, pero es muy poco frecuente a esas edades y el uso de leches sin lactosa no se ha mostrado eficaz. También se Enfermedad Celíaca (EC), que puede debutar en los lactantes en los primeros 6 meses de la vida, provocada probablemente por la exposición a los niveles de gliadina no degradada presentes en la leche materna (superiores en el calostro) de mujeres que ingieren una dieta normal, aunque el solapamiento de síntomas con el cólico del lactante y/o la intolerancia a la leche dificulta y retrasa su reconocimiento y diagnóstico correctos, así como las presentaciones atípicas que cursan con síntomas no clásicos, como el estreñimiento, que en muchas ocasiones llega a ser muy llamativo y llega a constituir el síntoma principal.
-       Factores psicológicos y sociales: como una respuesta de ansiedad excesiva de los padres antes el llanto sobre todo en el primer hijo, debido a su inexperiencia. También el tabaquismo puede ser un factor agravante según varios autores.


Basándonos en esta definición y en los factores implicados vamos a intentar poner un poco de orden y explicar la verdadera causa de por qué se producen los cólicos y los factores que los agravan y los que mejoran.

Partimos de la base de que todas las hipótesis que nos encontramos son hipótesis médicas, en las que parece estar bastante claro que el cólico es producido por los gases que se producen en el intestino, bien sea por algún tipo de alergia a la leche que toma el bebé o a los productos lácteos que toma la madre.

¿ Pero qué pasa cuando hay cólicos y el bebé sólo toma leche materna y además la madre no toma lácteos?
¿ Por qué no se tiene en cuenta cómo ha nacido el bebé, si ha sido un parto instrumental o si ha habido algún tipo de sufrimiento fetal a la hora de pensar en el origen de los cólicos?

Estos factores que parece que se pasan por alto nos resultan muy importantes desde el punto de vista de la Osteopatía, ya que un parto en el que el bebé haya salido utilizando una ventosa o unos fórceps, se está produciendo un aplastamiento del cráneo con consecuencias importantes para el bebé y su adaptación al nuevo modo de vida.

Como comentaba anteriormente, parece que es bastante evidente que el bebé cuando llora después de comer inconsolablemente es por qué tiene gases y eso le molesta, pero no es un problema de que no los pueda echar y por eso se le acumulan en el intestino, si no que es un problema de que los alimentos, en este caso la leche materna, pasa más tiempo de lo debido en el intestino y fermenta más de la cuenta produciendo más gases de lo normal.

Pero, ¿ por qué pasan más tiempo de lo debido?
La razón es muy sencilla, todo el tránsito intestinal es más lento de lo normal debido a que hay un atrapamiento o mal funcionamiento del nervio vago a nivel de la base del cráneo del bebé, es decir, en su salida por el Agujero Rasgado Posterior del cráneo. Este nervio es el encargado de llevar la inervación parasimpática a casi todas las vísceras del abdomen y por lo tanto cuando funciona mal, el tránsito está enlentecido y la leche fermenta más de lo normal en la parte final del intestino delgado e inicio del intestino grueso.

¿Por qué funciona mal el Nervio Vago?
Como he comentado antes, en los partos instrumentalizados, al utilizar algún tipo de ayuda como puedan ser los fórceps o la ventosa para que salga el bebé, se produce un aplastamiento del cráneo y por lo tanto un estrechamiento del agujero por donde sale este nervio, lo que conlleva a una mala función a nivel visceral. También he observado que en los casos en los que el bebé ha estado mucho tiempo encajado en el canal del parto puede haber una afectación también de este nervio.
Por supuesto también se producen cólicos en bebé que han nacido en partos no instrumentales, pero en el camino que tiene que recorrer el bebé para nacer y sobre todo cuando en el movimiento que tiene que hacer apoyándose en el pubis de la madre se pueden producir también fijaciones en las suturas craneales y en huesos del cráneo produciendo también el cólico.
Es recomendable que los partos sean lo menos medicalizados posibles, dejando actuar lo más posible a la naturaleza y que la madre sea consciente en todo momento y sienta a como va naciendo su bebé.

¿Pero cómo se puede solucionar?
Lo primero que hago cuando un bebé entra en la consulta con un problema de cólicos es preguntar a la madre que come el bebé. En el caso de que esté tomando leche de continuación es fundamental que sea una leche hidrolizada o de origen vegetal, debido al alto índice de intolerancias a la caseína y a la lactosa.
En segundo lugar, pregunto a la madre por su alimentación, que es igual de importante que la alimentación del bebé, siempre y cuando esté dando el pecho al bebé. La mamá debe eliminar de su dieta lácteos, azúcares y harinas, que son los alimentos más indigestos para el bebé y que le pueden producir intolerancias e inflamación. También las legumbres si a la madre le producen gases.
Una vez que hemos solucionado el tema de la alimentación es muy importante la relación entre la madre y el bebé, durante el primer mes es fundamental que el bebé esté la mayor parte del tiempo piel con piel con la mamá, ya que ellos regulan su temperatura, respiración, estado de stress-relajación a través de la madre y es muy importante que la mamá esté tranquila, el bebé necesita tranquilidad y calor del pecho de su mamá.
Los primeros meses el bebé no saben que son una persona separada de su madre y por lo tanto las situaciones estresante como pueda ser no estar cerca de su madre o que una madre coja poco a su bebé pueden hacer que se dispare su sistema nervioso simpático o del estrés y por lo tanto llorará bastante y se enlentecen todos los procesos digestivos para dar paso a los procesos para sobrevivir y que su mamá le encuentre y le calme.

Una vez que hemos analizado factores alimentarios y en la relación mamá-bebé, lo siguiente sería liberar el occipital del bebé con técnicas osteopáticas para que mejore la información del Nervio Vago hacia las vísceras y por lo tanto mejoren todos los procesos digestivos.
Muchas veces no es suficiente con liberar el occipital, si no que además debemos ver que pasa en la Sínfisis esfeno basilar y en la pelvis.
Cuando el tránsito intestinal es muy lento, incluso llegando al estreñimiento, cuando el bebé pasa varios días sin hacer deposición, es necesario liberar también las parte visceral, en especial todo el intestino grueso, delgado, diafragma,….

Una vez que hemos devuelto la libertad de movimiento tanto al cráneo como a las vísceras tiene un alto porcentaje de mejoría, evitando así los el llanto del bebé.

Lo que en mi opinión no debemos hacer es medicar a nuestro bebé con medicamentos que facilitan la eliminación de gas intestinal como pueda ser aero red u otros medicamentos relajantes del músculo liso del intestino o incluso para el estreñimiento, ya que en primer lugar la causa del problema no está ahí, si no que ponemos un parche en los síntomas y en segundo lugar estamos ya medicando a un bebé con lo que conlleva respecto a la intoxicación de su hígado y eliminación de toda la flora intestinal, fundamental en la formación de su sistema inmune.

Pero lo importante es que la información llegue mayor cantidad de gente y que veamos la salud desde un punto de vista diferente, del punto de vista en el que vamos a actuar sobre la causa de los problemas y no sobre el síntoma utilizando medicamentos químicos con grandes efectos secundarios y que al final nos convierten en enfermos crónicos desde que somos bebés.

Si conoces a alguien que pueda estar en esta situación y le puede interesar el artículo no dudes en mandárselo, nosotros estaremos encantados de poder ayudarle, incluso ofreciéndole un diagnóstico sin compromiso, valorando al bebé y dándole la mejor solución a su problema.

Un fuerte Abrazo

Francisco Alonso
Fisioterapeuta col. nº 1213
OSTEOFISIO
CENTRO DE FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA
C/FUENCARRAL, 129 1ºB
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